Con el actual sistema electoral (que no van a cambiar porque a ninguna de las dos formaciones dictadoras les interesa), poco margen de maniobra le queda al ciudadano.
¿Que más quisiéramos que tener la seguridad de que nos representan aquellos que realmente votásemos la mayoría?. Hasta donde estamos ha sido imposible y así será.
El poder está en la clase política y no en el pueblo, y esa clase política ha blindado mediante ley electoral esa aseveración.
Aun partiendo de la crudísima realidad de que por güevos, gobernarán por siempre PP y PSOE, votemos a quien votemos, ni aun así tendremos la seguridad de que de entre
estas dos formaciones nos gobernará la fuerza más votada, pues como podemos observar cada cuatro años, cuando se cierran las urnas se abre el mercado de venta de
votos a precios astronómicos que además después nos tocará pagar.
Solo con el cambio de la ley electoral podríamos sentir que realmente gobiernan aquellos que elegimos, todo lo que no sea eso, será dar vueltas en círculo, sin punto de
partida ni de llegada.
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