No basta con votar un representante. Es preciso además que ese representante sea capaz de la labor que se le confía.
Por ejemplo, no basta con votar entre el Lute el Lolo o el Toto para director de la Guardia Civil. Es preciso que el votado haya mostrado previamente algo.
Actualmente hay cada vez más “políticos profesionales”.
No hace falta ni que vayan al colegio. Son los nuevos chicos de las juventudes, esos que conducen con alcoholemia o pierden todos sus puntos. No han hecho nada, pero van de políticos y con la ambición de mandar.
Es decir, vamos al desastre.
Y creo que entre votar a un tahúr o a otro tahúr, mejor me quedo en casa.
Saludos
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