Yo he visitado países en los que lo primero que me han advertido es que no se me ocurriera ponerme enfermo, y se han quedado tan panchos. Y si se me ocurría ponerme enfermo, que preparara una buena cartera.
¿Qué pasa?, que si yo muero en un determinado país por falta de asistencia o mala praxis, no pasa nada. Y si en España muere un inmigrante ilegal por los mismos motivos nos van a tratar de xv?@3&ç+*... pues que hubiera venido legalmente, como otros tantos miles de españoles y un servidor hemos viajado por esos mundos de Dios. Y ojo, con una buena cartera por si las moscas.
El problema es cómo cualquier gobierno permite la estancia en territorio nacional de personas que han entrado ilegalmente en el país.
Eso no ocurre en ningún lugar del mundo, nada más que en nuestra amada patria.
Circula por internet un correo donde te explican que te puede ocurrir en determinados países si entras ilegalmente; desde años de prisión (y sus prisiones no son como las nuestras) hasta ejecuciones sumarias. Así, seguro que pocos intentarán entrar al país ilegalmente.
Si España se quitara de encima el lastre de los ilegales, la mitad del problema estaba resuelto. Luego, los legales que trabajaran y cotizaran, no habría problema. Y luego quedarían los legales que no trabajan y no cotizan; a esos, un seguimiento y si no trabajan y no cotizan en un tiempo determinado, expatriados a sus países, y que sean ellos los que aguanten ese palo.
De esta manera, asunto arreglado prácticamente.
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