Interior apuesta por A Coruña frente a Vigo para el centro que coordinará los "narcorradares"






A Coruña acogerá la sede del futuro centro de coordinación de todo el entramado de radares que pretende blindar la costa gallega frente a la entrada de droga. Hasta la fecha, y con más de un año de retraso, solo hay instalados los equipamientos en Cíes y Ons –a los que hay que sumar un tercero de categoría inferior en Sálvora– del conocido como SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) de las Rías Baixas, el principal caladero del narcotráfico.






Sin embargo, el Ministerio de Interior ya tiene decidido que tanto este SIVE como otro similar proyectado para las Rías Altas dependerán de un "centro operativo regional" ubicado en la ciudad herculina que hasta dispondrá de tecnología capaz de controlar las aguas de todo el Cantábrico español.

El nuevo planteamiento del ministerio fue revelado este lunes por el general jefe de la Guardia Civil en Galicia, Faustino Álvarez Sola, durante una visita de cortesía a la Diputación de Pontevedra. Sus declaraciones han sorprendido a las grupos policiales antinarcotráfico desplegados en en la provincia. "Nos cuesta entender la decisión", apuntan veteranos adscritos a esas unidades. Argumentan que optar por el norte para ubicar el cerebro de los SIVES gallegos "no parece muy razonable cuando solo uno está instalado y, precisamente, donde más hace falta que es en el sur, la zona caliente de la droga en Galicia". Otros agentes ironizan empleando el nombre de un conocido programa de televisión: "Al Gran Hermano de la vigilancia costera que decían que iba a ser el de Pontevedra le ha salido un Hermano Mayor en Coruña".

Informada por este periódico de las discrepancias en el seno de las fuerzas antidroga en la provincia a raíz del anuncio de Sola, tanto desde el Ministerio de Interior en Madrid como desde la central de la Guardia Civil en Galicia matizaron ayer que el "visionado directo" de las imágenes que capte el SIVE a través de los radares de Cíes, Ons y Sálvora "se producirá en una sala específica" instalada en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. "Por tanto no hay ningún cambio sobre el proyecto inicial", matizó un portavoz de la Benemérita en la comunidad.

Respecto al futuro centro operativo regional de A Coruña, el mismo portavoz indicó que se trata "de un proyecto a largo plazo" cuyo estado es tan incipiente que, según sus mismas explicaciones, no hay muchos detalles ni sobre su funcionamiento ni sus medios o la plantilla de la que dispondrá.

Por las declaraciones de Álvarez Sola en Pontevedra, no parece que este ambicioso plan de vigilancia de las costa atlántica y cantábrica vaya a sufrir las consecuencias del recorte presupuestario. Adjudicado a la empresa Indra, el presupuesto para todo el sistema de radares supera los 7 millones de euros. Y de momento, se mantiene sin variaciones.

Técnicos de Indra –adjudicataria del SIVE– y agentes de la Guardia Civil prueban estos días el funcionamiento de los radares de las islas del Parque Nacional. Cuándo se activarán es una fecha que la Guardia Civil se reserva "por motivos lógicos", insisten, aunque su máximoresponsable en Galicia adelantó el lunes que "será en un corto plazo de tiempo". Álvarez Sola insistió en que el SIVE –capaz de vigilar hasta 100 kilómetros de distancia de la costa–, además de tener como principal cometido la lucha antidroga, reforzará el salvamento marítimo y la vigilancia de la pesca ilegal.

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