Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK | Más información

Página 37 de 43 PrimerPrimer ... 273536373839 ... ÚltimoÚltimo
Resultados 361 al 370 de 427
  1. #361
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    b) Los llamados «verbos de influencia» —los que expresan acciones que tienen como objetivo influir en una persona para que realice una determinada acción, como autorizar, ordenar, invitar (‘animar’), permitir, exhortar, etc.—, forman parte de la siguiente estructura: «verbo de influencia + complemento de persona + verbo subordinado, en infinitivo o precedido de que, o un nombre de acción»: Le ordené ejecutar la sentencia / Le ordené que ejecutara la sentencia / Le ordené la ejecución de la sentencia. El complemento de persona es indirecto con los verbos permitir, prohibir, proponer, impedir, mandar y ordenar: «Esa experiencia le permitió vivir a su manera» (Alberto Eternidad [Cuba 1992]); «Le prohibió salir de la capital hasta nueva orden» (Tribuna [Hond.] 18.6.97); «Le propuso hacer un viaje a la costa» (Landero Juegos [Esp. 1989]); «La penumbra le impide ver con claridad» (Schmidhuber Ventana [Méx. 1985]); «Quién le manda soltar pendejadas» (Medina Cosas [Méx. 1990]); «La Policía les ordenó que no lo hicieran» (Clarín [Arg.] 18.4.97). Por el contrario, el complemento de persona es directo con los verbos de influencia que llevan, además, un complemento de régimen, esto es, un complemento precedido de preposición, como obligar a, invitar a, convencer de, incitar a, animar a, forzar a, autorizar a, etc.: «Una barrera los obligó a desviarse» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «La convenció de que vendiera un anillo de brillantes» (Allende Casa [Chile 1982]); «Ella lo incitó a seguirla» (Martini Fantasma [Arg. 1986]).
    Los verbos hacer y dejar, cuando tienen sentido causativo, esto es, cuando significan, respectivamente, ‘obligar’ y ‘permitir’, siguen la misma estructura que los verbos de influencia: «verbo causativo + complemento de persona + verbo subordinado». Tanto hacer como dejar tienden a construirse con complemento directo si el verbo subordinado es intransitivo: «Él la hizo bajar a su estudio y le mostró el cuadro» (Aguilera Caricia [Méx. 1983]); «Lo dejé hablar» (Azuela Tamaño [Méx. 1973]); y tienden a construirse con complemento indirecto cuando el segundo verbo es transitivo: «Alguien lo ayudó a incorporarse, lo estimuló y hasta le hizo tomar café» (JmnzEmán Tramas [Ven. 1991]); «El alcaide de la cárcel le dejaba tocar el banjo todas las mañanas» (Cela Cristo [Esp. 1988]).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  2. #362
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    c) Cuando los «verbos de percepción» ver y oír se construyen con un complemento de persona y una oración de infinitivo en función de complemento predicativo, el complemento de persona es directo: «Lo vimos subirse a un taxi» (Marías Corazón [Esp. 1992]); «Nadie la oyó gritar» (Santiago Sueño [P. Rico 1996]); «La vi besarlo» (Rossi María [C. Rica 1985]). No obstante, cuando el infinitivo es un verbo transitivo que lleva a su vez un complemento directo, no es raro usar los pronombres de dativo le, les para representar el complemento de persona: «Yo también le oí decir eso» (Rulfo Páramo [Méx. 1955-80]); «Una vez le vi servir una ensalada» (Puig Beso [Arg. 1976]). En estos casos, el complemento de persona presenta rasgos de complemento indirecto, como su conversión en se ante el pronombre que representa el complemento directo del infinitivo (→ se, 1a): Vi a Pedro guardar el informe > Se lo vi guardar; Oí a María cantar una canción > Se la oí cantar. Sin embargo, cuando el complemento directo del infinitivo es una persona, el complemento de persona del verbo principal no admite ser representado por se: Vi a Pedro abrazar a su padre > *Se lo vi abrazar; Oí a María insultar a su vecina > *Se la oí insultar.

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  3. #363
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    d) Hay verbos que se construyen con complemento directo de cosa e indirecto de persona: El camarero sirvió la cerveza a Pedro; Robaron el bolso a María; El atracador pegó una paliza a la dependienta; El acusado escribió una carta al juez; El médico curó la herida al torero, etc. Con muchos de estos verbos es frecuente omitir el complemento directo por estar implícito o sobrentendido. Cuando esto ocurre, el complemento de persona, antes indirecto, pasa a funcionar como complemento directo si es posible la transformación en pasiva y el enunciado pasivo mantiene el mismo significado que el activo: El médico curó al torero / El médico lo curó (admite la pasiva sin cambio de significado: El torero fue curado por el médico). Si no es posible la pasiva, o si el enunciado pasivo implica un cambio de sentido con respecto a la oración activa, el complemento de persona sigue funcionando como complemento indirecto: Escribí a mi hija / Le escribí (ya que no es posible la pasiva *Mi hija fue escrita por mí); Abrió a su vecino / Le abrió (no es posible la pasiva *Su vecino fue abierto sin que implique un cambio de sentido).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  4. #364
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    e) Otro grupo que ofrece confusión es el formado por verbos que han cambiado o están cambiando su régimen, esto es, que se construían habitualmente en el español medieval con pronombres de dativo, como en latín, y que hoy están pasando a construirse mayoritariamente con pronombres de acusativo, como es el caso de ayudar u obedecer. Este proceso de cambio no se ha dado de manera uniforme en todas las áreas. Así, en las zonas no leístas del norte de España el régimen habitual es el dativo: «Vidal le ayudó. Y entre los dos lograron acercarlo al desmonte» (Aparicio Retratos [Esp. 1989]); en América está prácticamente generalizado el acusativo, sobre todo en los países del Cono Sur: «Natí lo ayudó a subir» (RBastos Hijo [Par. 1960]); Andalucía y Canarias son zonas de vacilación: «Lo ayudó a subir» (CBonald Noche [Esp. 1981]); «Ella le ayudó a recostarse en un sofá» (MñzMolina Invierno [Esp. 1987]).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  5. #365
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    f) Es habitual que en las oraciones impersonales con se (→ se, 2.1a) el complemento directo, especialmente cuando es masculino, se exprese con las formas de dativo y no con las de acusativo, como correspondería a la función desempeñada: Se le considera el mejor actor de su tiempo; Se les vio merodeando por la zona. Parece demostrado que este tipo de oraciones se construían originariamente en castellano con pronombres de dativo. El uso de le(s) se ha mantenido mayoritariamente, tanto en España como en gran parte de América, cuando el complemento directo es masculino: «A su bisabuelo hoy no le hubieran permitido vivir como vivió: se le consideraría como un ejemplo de inmoralidad» (TBallester Filomeno [Esp. 1988]); «Se le vio [al niño] algunas veces contento» (VLlosa Tía [Perú 1977]); «Se le obligó a aceptar el régimen de encomienda» (Fuentes Ceremonias [Méx. 1989]); «En los puertos y rincones del Caribe se le conoció siempre como Wito» (Mutis Ilona [Col. 1988]); «Al rey se le veía poco» (UPietri Visita [Ven. 1990]); sin embargo, cuando el complemento directo es femenino, lo normal es usar la(s): «Se la veía muy contenta» (VLlosa Tía [Perú 1977]); aunque no faltan ejemplos de le(s): «Tan enamorada se le observaba, tan desencajadamente arrebolada se le veía» (Vergés Cenizas [R. Dom. 1980]). Se trata, pues, de un caso especial en el que se emplean desde los orígenes las formas de dativo en función de complemento directo. No obstante, muchos hablantes, conscientes de que la función que cumple el pronombre en ese tipo de oraciones es la de complemento directo, emplean en estos casos los pronombres de acusativo, uso generalizado en los países del Cono Sur: «Se lo veía zigzaguear entre los autos» (Cortázar Reunión [Arg. 1983]); «¡No se lo puede andar molestando por trivialidades!» (Magnabosco Santito [Ur. 1990]); «Nunca se lo vio ladrar ni gruñir» (Allende Casa [Chile 1982]).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  6. #366
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:

    g) Otro caso de leísmo generalizado en todo el mundo hispánico es el llamado «leísmo de cortesía». Se trata del uso de le(s) en función de complemento directo cuando el referente es un interlocutor al que se trata de usted. Este leísmo se justifica por el deseo de evitar la ambigüedad de sentido que acarrearía el uso de los pronombres de acusativo lo(s), la(s), ya que estos podrían referirse tanto a un interlocutor presente como a una tercera persona no partícipe en la conversación: «Ande, y discúlpelo [a él], que yo en seguida le acompaño [a usted]» (MDíez Expediente [Esp. 1992]); «Que Dios le acompañe y le proteja. Yo aquí le espero» (Chao Altos [Méx. 1991]); «¿Quiere que le acompañe? [Dirigido a una mujer]» (Rossetti Alevosías [Esp. 1991]). No obstante, también se documentan ejemplos en los que no se da este tipo de leísmo, especialmente en el Perú y los países del Cono Sur: «Lo acompaño, sargento» (Scorza Tumba [Perú 1988]). Aunque el «leísmo de cortesía» no está tan generalizado cuando el interlocutor es femenino, debe considerarse aceptable, especialmente en fórmulas fijas de saludo o despedida del tipo Le saluda atentamente y similares.

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  7. #367
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    5. En algunas zonas de España y América se producen casos de leísmo debidos al contacto del español con otras lenguas que se caracterizan por no contar con distinción de género y por marcar el número y el caso de forma muy diferente al español. Estas lenguas son el quechua, el aimara, el guaraní y el vasco. Las confusiones tienen su origen en la dificultad que plantea el uso correcto del español a los hablantes que normalmente se expresan en esas otras lenguas. En muchos casos estos usos no son exclusivos de los hablantes bilingües de escasa formación, sino que, en general, han pasado a formar parte del habla corriente de las respectivas zonas, pero no se consideran admisibles desde el punto de vista de la norma culta estándar (salvo el leísmo de persona con referente masculino singular; → 2):


    a) En el Ecuador, el contacto con el quechua (allí llamado quichua) da lugar a la utilización exclusiva de le(s), independientemente de la función sintáctica que desempeña el pronombre y del género de su antecedente: «Le encontré acostada» (Icaza Cholos [Ec. 1938] 176).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  8. #368
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    5. En algunas zonas de España y América se producen casos de leísmo debidos al contacto del español con otras lenguas que se caracterizan por no contar con distinción de género y por marcar el número y el caso de forma muy diferente al español. Estas lenguas son el quechua, el aimara, el guaraní y el vasco. Las confusiones tienen su origen en la dificultad que plantea el uso correcto del español a los hablantes que normalmente se expresan en esas otras lenguas. En muchos casos estos usos no son exclusivos de los hablantes bilingües de escasa formación, sino que, en general, han pasado a formar parte del habla corriente de las respectivas zonas, pero no se consideran admisibles desde el punto de vista de la norma culta estándar (salvo el leísmo de persona con referente masculino singular; → 2):

    b) En las zonas andinas del Perú, Bolivia y el noroeste de la Argentina, el español ha convivido o convive con el quechua y el aimara. Como consecuencia de esta coexistencia, a veces se documentan en estas zonas usos de le(s) en función de complemento directo, tanto masculino como femenino, especialmente si el referente es animado: «Los policías le cogieron de la cintura, le levantaron en vilo y le lanzaron a la caja del camión» (Ribeyro Geniecillos [Perú 1983]).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  9. #369
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    5. En algunas zonas de España y América se producen casos de leísmo debidos al contacto del español con otras lenguas que se caracterizan por no contar con distinción de género y por marcar el número y el caso de forma muy diferente al español. Estas lenguas son el quechua, el aimara, el guaraní y el vasco. Las confusiones tienen su origen en la dificultad que plantea el uso correcto del español a los hablantes que normalmente se expresan en esas otras lenguas. En muchos casos estos usos no son exclusivos de los hablantes bilingües de escasa formación, sino que, en general, han pasado a formar parte del habla corriente de las respectivas zonas, pero no se consideran admisibles desde el punto de vista de la norma culta estándar (salvo el leísmo de persona con referente masculino singular; → 2):

    c) En el Paraguay, el guaraní es lengua oficial junto con el español. El bilingüismo es prácticamente general y la consecuencia principal de la influencia del guaraní en el español hablado en esta zona es el uso exclusivo de le con referentes tanto animados como inanimados, independientemente de la función sintáctica del pronombre y del género de su antecedente: «Si vos esa pregunta le trasladás a Oviedo y le trasladás a Nenín Viveros Cartes y te dicen la misma cosa [...], quiere decir que es un verdadero genio, Nicolás» (Abc [Par.] 19.12.96). En ciertas zonas del noreste de la Argentina, el español se halla en contacto con el guaraní, por lo que se encuentran manifestaciones leístas semejantes a las paraguayas. Sin embargo, no están tan extendidas entre las capas cultas por el influjo que en estas ejerce la norma estándar nacional, que rechaza fuertemente el leísmo.

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

  10. #370
    General de Brigada Avatar de Trevelez
    Fecha de ingreso
    22 sep, 11
    Ubicación
    En una tierra con unos exquisitos jamones.
    Mensajes
    9,755
    Leísmo.

    5. En algunas zonas de España y América se producen casos de leísmo debidos al contacto del español con otras lenguas que se caracterizan por no contar con distinción de género y por marcar el número y el caso de forma muy diferente al español. Estas lenguas son el quechua, el aimara, el guaraní y el vasco. Las confusiones tienen su origen en la dificultad que plantea el uso correcto del español a los hablantes que normalmente se expresan en esas otras lenguas. En muchos casos estos usos no son exclusivos de los hablantes bilingües de escasa formación, sino que, en general, han pasado a formar parte del habla corriente de las respectivas zonas, pero no se consideran admisibles desde el punto de vista de la norma culta estándar (salvo el leísmo de persona con referente masculino singular; → 2):

    d) En el País Vasco y norte de Navarra, zonas del norte de España en las que el español se halla en contacto con el euskera, se emplea le(s) para el complemento directo, con referente tanto animado como inanimado, y con independencia del género del antecedente: «Ignoro si tiene usted hogar o no le tiene» (Unamuno Niebla [Esp. 1914]); «Si no por Isabel, vaya si me echo novia allí, que le conocí a una tal Rosita, sobrina de un cura, como para volverle loco a cualquiera» (SchzMazas Andía [Esp. 1956]).

    http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
    Saludos.

    Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada

    http://postimg.org/image/v2qv87bol/

Página 37 de 43 PrimerPrimer ... 273536373839 ... ÚltimoÚltimo

Marcadores