Leísmo.
4. El panorama, sin embargo, dista mucho de ser sencillo. Por una parte, el leísmo no es un fenómeno que se dé uniformemente en las zonas consideradas leístas; por otra, en las zonas no leístas se documentan casos de leísmo, algunos solo aparentes, explicables por distintas razones:
b) Los llamados «verbos de influencia» —los que expresan acciones que tienen como objetivo influir en una persona para que realice una determinada acción, como autorizar, ordenar, invitar (‘animar’), permitir, exhortar, etc.—, forman parte de la siguiente estructura: «verbo de influencia + complemento de persona + verbo subordinado, en infinitivo o precedido de que, o un nombre de acción»: Le ordené ejecutar la sentencia / Le ordené que ejecutara la sentencia / Le ordené la ejecución de la sentencia. El complemento de persona es indirecto con los verbos permitir, prohibir, proponer, impedir, mandar y ordenar: «Esa experiencia le permitió vivir a su manera» (Alberto Eternidad [Cuba 1992]); «Le prohibió salir de la capital hasta nueva orden» (Tribuna [Hond.] 18.6.97); «Le propuso hacer un viaje a la costa» (Landero Juegos [Esp. 1989]); «La penumbra le impide ver con claridad» (Schmidhuber Ventana [Méx. 1985]); «Quién le manda soltar pendejadas» (Medina Cosas [Méx. 1990]); «La Policía les ordenó que no lo hicieran» (Clarín [Arg.] 18.4.97). Por el contrario, el complemento de persona es directo con los verbos de influencia que llevan, además, un complemento de régimen, esto es, un complemento precedido de preposición, como obligar a, invitar a, convencer de, incitar a, animar a, forzar a, autorizar a, etc.: «Una barrera los obligó a desviarse» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «La convenció de que vendiera un anillo de brillantes» (Allende Casa [Chile 1982]); «Ella lo incitó a seguirla» (Martini Fantasma [Arg. 1986]).
Los verbos hacer y dejar, cuando tienen sentido causativo, esto es, cuando significan, respectivamente, ‘obligar’ y ‘permitir’, siguen la misma estructura que los verbos de influencia: «verbo causativo + complemento de persona + verbo subordinado». Tanto hacer como dejar tienden a construirse con complemento directo si el verbo subordinado es intransitivo: «Él la hizo bajar a su estudio y le mostró el cuadro» (Aguilera Caricia [Méx. 1983]); «Lo dejé hablar» (Azuela Tamaño [Méx. 1973]); y tienden a construirse con complemento indirecto cuando el segundo verbo es transitivo: «Alguien lo ayudó a incorporarse, lo estimuló y hasta le hizo tomar café» (JmnzEmán Tramas [Ven. 1991]); «El alcaide de la cárcel le dejaba tocar el banjo todas las mañanas» (Cela Cristo [Esp. 1988]).
http://lema.rae.es/dpd/?key=leismo
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