Abreviatura.

2. El uso de las abreviaturas convencionales tiene ciertas restricciones, de forma que no pueden aparecer en cualquier lugar del texto: De repente, miré a la dcha. y los vi juntos; las abreviaturas de tratamientos solo deben usarse cuando anteceden al nombre propio (Sr. González, D.ª Juana, etc.); y no debe escribirse una cantidad con letras seguida de la abreviatura del concepto cuantificado: veinte cts. por veinte centavos.

DPD 1.ª edición, 2.ª tirada