Esta gente de Manos Límpias cada día se van pareciendo más a los ulemas intransigentes.
Apenas se ha empezado la investigación y ellos ya tienen al culpable; ni siquiera los expertos en la materia se han definido, y ellos, profanos en la misma, ya saben más que nadie.
Qué pena que un nombre tan bonito lo mancillen en aras de estar en primera línea mediática, sin importarles a quien pisotean.
Desde luego con estas premisas ellos solitos se ponen en la picota retratándose muy bien.
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