Ideas como esta me parecen muy bien. Acercarse a la ciudadanía y máxime si son pequeños para que no vean a la GC con miedo sino con alegría de saber que siempre están ahí para ayudarles.
Con la Cruz Roja me han venido a la mente mis tiempos de voluntario, que por prescripción facultativa tuve que dejar hace ya unos cuantos años.
¡Qué alegría poder ayudar a la gente!