Personalmente estoy un pelín cansada como mujer de las faltas de respeto. Hay hombres de Dios empeñados en decirnos como nos tenemos que comportar como nos tenemos que vestir, como, cuando y con quién nos tenemos que acostar y ya por último esto del perfume que espero que alguien le diga a este orondo personaje que es una gilipollez del tamaño de la mezquita de la Meca.
Este personaje debiera saber que vive en un país que defiende la igualdad entre hombres y mujeres y que esos comentarios están fuera de todo lugar. Si le molesta nuestro perfume, que pille un vuelo a un país árabe y que se vaya de nuestro país, porque vive en mi país y en mi país nadie me dice finamente **** por usar Nenuco. Igual que invito a enclaustrarse en un convento a cualquier arzobispo que pretenda juzgar mi vida sexual y mi futura vida familiar.
A ver si los personajes estos se enteran de una vez que en este país las mujeres somos libres para decidir sobre nosotras mismas y que después de siglos de lucha no vamos a doblar la cerviz ante cualquier bola de grasa llena de testosterona que se llama a si mismo estudioso del Corán, ni ante cualquier vejestorio con cara de pepinillo en vinagre que se autodenomina ministro del señor.
A veces pienso en todos estos machos de pacotilla y los pamplinosos estos que no enseñan precepto religioso alguno sino que dan clases de algo que desconocen ya que ni son mujeres, ni son madres ni nada que les autorice a ordenar a la mujer modo de vida alguno y creo fervientemente que esta gente si fuesen mujer se llevarían todo el día en un continuo toqueteo, vamos que harían todo lo que nos "prohiben".