No sabía yo que lo de los toros en Leganés ha terminado como el rosario de la aurora. Es curioso los líos que se forman con el asunto este de los cornúpetas. Pero considero que a los habitantes de Leganés esto del encierro, el alcalde y los propietarios de la plaza, les importe poco y si se han hecho una pregunta, esa pregunta se olvide al día siguiente. Lo que no pueden olvidar, porque lo viven día a día, es la cacicada realizada por los anteriores ediles poniendo aceras por las que puede desfilar la División Acorazada Brunete, y después, cuando para aparcar en Leganés te tienes que ir a Valladolid, se dedican a construir parkings, curiosamente otorgados a empresarios afines; y esto en una ciudad eminentemente obrera y de inmigrantes.
También se preguntarán todos los días como es posible que la colocación de un simple cacharro de aire acondicionado suponga pagar 80 euracos de vellón, de entrada, y después tengas que entregar casi una enciclopedia de datos técnicos para que te den permiso. Luego, si tienen a bien darte el permiso ( cuarenta días después de pedirlo, cuando los albañiles se han largado aburridos) te vuelven a pedir el 2% del total del presupuesto ( creo que es el 2). Si de unas ventanucas de aluminio se refiere…ya no te digo ná. Hasta fotografías autentificadas les tienes que mandar. Y esto es igual con los peperos y los socialeros- comunistoides.
Vaya tropa.
Lo de los billetes es cierto. El otro día me mandó la oposición a comprar noséqué y me largó un billetaco de los de cinco euracos. Como habitualmente semejante fortuna monetaria no suelo manejarla, y estaba pensando como sisarla algo de calderilla, observé el billete y noté “algo raro”. Os tengo que confesar que lo largué acojonado por si era falso. Mientras lo daba estaba mirando como estaba la puerta para salir batiendo todos los records de velocidad. Pero como uno es honrado y un poco tonteras, pregunté a la señorita si el billete ese era correcto. “Sí señor, contestó. Lo que pasa es que es un nuevo modelo”.
Hay otra cosa que me llama la atención en Leganés City, y es un busto cabezón y de bronce ( o algo parecido) de el ínclito Ernesto Guevara de la Serna que hay en uno de los principales cruces de la ciudad. No es que me preocupe, pero gastar el dinero público en semejantes cosas con la cantidad tan grande de deficiencias urbanísticas que tienen, no me parece de recibo.
Si hablamos de como se utilizan en esa ciudad los pasos de cebra, eso ya es de traca. Allí no pasan. Allí se tiran…..(no todos, claro; que luego se cabrea el personal autóctono)