Estoy totalmente de acuerdo.
Según la prensa, un primer análisis del forense apunta a que el GC detenido padece un trastorno mental de piromanía. Quizás no necesite tanta cárcel y sí más psiquiátrico penitenciario que, a fin de cuentas es lo mismo, pero por lo menos ahí recibirá la asistencia que parece requiere e incluso se le podría recuperar.
Seamos ante todo personas: odia al delito y compadece al delincuente.
Por otra parte, sería interesante que los políticos tomaran nota e hicieran lo mismo que en este y otros casos hace la GC, dejando de amparar las fechorías que comenten sus amigotes y debiendo ser los primeros interesados en que las corruptelas se esclareciesen.
Sería un primer paso para que recuperasen la credibilidad que entre todos perdieron. Le hace falta al país.
Marcadores