Mas que una solución puede llegar a ser un problema, al buzón solo irán venganzas por despidos, envidias, celos, entre trabajadores y empleados y terceras personas con esos mismos tipos de afanes en ese buzón no entrará nada bueno.
La idea es buena para Noruega o países con ciudadanos de mentalidades similares, pero el españolito de a pié solo sabe usar las cosas buenas para un fin, su propio beneficio.