Cita Iniciado por arevacoss Ver mensaje
Pues ahora entra un representante del “sexo tonto” qué está de acuerdo consigo mismo a dar su opinión.
Eso de que “todos ganen por igual, y que ninguno pierda” está muy bien y suena aun mejor; pero está basado en premisas falsas y lo qué es peor, es sinónimo de injusticias tan grandes como el volante de un Pegaso.
Últimamente nos han estado taladrando el tarro con la machacona falsedad de que todos somos iguales; olvidando descaradamente poner el apellido a la premisa. Podemos ser iguales como seres humanos y como animales racionales ( a veces más animales que racionales). Podemos ser iguales ante la ley ( lo que también es falso); pero en realidad nadie es igual a su vecino en nada.
Los seres humanos somos diferentes en gustos, inteligencia, en vocación, en aptitudes, en espíritu, en todo. También hay alumbraos y hay tarugos; y lo justo e igualitario debería consistir en la libre oportunidad de acceso a la educación ( ojo; esto no tiene nada que ver con que todos obtengan el mismo título universitario por el mero hecho de ser alumnos de algo) El resto de cosas y las metas y ganancias que se obtengan deben ir en función y paralelas a las facultades positivas de cada cual. Incluso en igualdad de conocimientos y aptitudes, la diferenciación en las actitudes ( con “c”) debería crear diferencias.
En esto encuentro una de las consecuencias negativas de nuestra actual sociedad. La tendencia a “igualar” por “ la base” , entendiendo por “base” la falta de esfuerzo, imaginación, capacidad, etc, crea una falta de ilusión en el estrato más positivo de la sociedad y crea una injusticia social; aunque para los vagos y tarugos de toda la vida les venga de **** madre y lo sepan explotar a las mil maravillas.
Digo yo….



Jo…que suerte tienes de estar de acuerdo contigo mismo…..yo tengo días que no lo estoy conmigo misma y me pillo menudos rebotes.

Veamos….es cierto, eso de “todos iguales” es una frase que suena bien, describe un principio en si misma donde no deban haber distinciones entre las personas, como principio de derechos y obligaciones.

Lo de pedir derechos lo tenemos claro….lo segundo, no tanto, nos hacemos los remolones y se lo pedimos al vecino, exigimos en los otros el cumplimiento…pero somos muy complacientes en los que etiquetamos “nuestros” la falta de cumplir las obligaciones.

Hoy en una amena charla en la sala de espera del dentista…..ufff…ese lugar de “torturas” con tornos que giran a enorme velocidad con ese sonido que te taladra los tímpanos….bueno al tema…..me decía la señora que es muy habitual ver ciertas conductas reprochables en el hospital, que “fulana” enfermera, a su vez la mujer del médico “fulano”, la ve muchas veces que entra a las 8.00 zulú, a las 8.30 sale a tomar un café con el médico, a las 10.00 se va con él a desayunar y otras “cosas” y reaparece en el hospital sobre las 11.30 con las bolsas de la compra. Calcula lo que trabaja en su puesto……por supuesto plaza propia y por cuenta del estado. Lamentablemente no es un caso aislado…..y más cosillas que omito, ejemplos de ese concepto que hay de que el dinero público no es de nadie.

Y claro se quiere cobrar lo mismo que otro que está al pie del cañón y trabaja por los que no cumplen con sus obligaciones….esto es trasladable a cualquier situación.

De acuerdo contigo….el medir a todo vecino por igual no es justo…..desmotiva a quien se esfuerza y tiene más talento en su medio al ver que al mediocre y holgazán se le equipara y recompensa lo mismo.

Menos mal que cada uno es único……si fuésemos todos igualicos seriamos clones. Por eso las del “sexo femenino” tenemos tanta paciencia en “aguantar” las “batallitas” del oponente…jajajajajajaja…..

La paz del Señor sea con vosotros……