Esto ya me ocurrió hace unos años:
Cuando practicaba ciclismo de carretera, me encontré con otro ciclista en la cuneta de una carretera intentando arreglar un pinchazo. Paré para ver si necesitaba ayuda (esto es habitual en el mundillo ciclista) y tuvo la mala suerte de que al intentar cambiar la recámara, rajó la de repuesto y además se le había olvidado la bomba de hinchar. Sin pensarlo, le regalé mi recámara de repuesto y le di también mi bombona de CO2 de un sólo uso . Con la tontería, me dejé 30€, pero en ese momento no lo piensas...
Eso sí, todo el camino hasta llegar a casa rezando para no pinchar yo...
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