Una de las formas de “escribir la historia” era contar pequeñas historias, de esa forma se transmitía la información y el conocimiento adquirido, hoy en desuso; existen otras formas para ello, menos tiempo para las cosas pequeñas.

En el momento de ayudar o tender una mano a otra persona no pienso en una recompensa o en que me devuelva el favor……el simple acto de dar algo es la recompensa al hacerme sentir bien por dentro. Como cuando alguien se para a leer un post y escribe unas palabras.


Quien bien nos quiere nos enseña lo mejor, ……me ha encantado tu historia bajo la lluvia, a buen seguro que tienes el zurrón repleto de esas pequeñas historias.