Suprimir todos los pabellones puede ser muy problemático, sobre todo en lugares pequeños, porque por mucho que se cerrasen cuarteles y se agrupasen unidades, hay zonas de Castilla y de Aragón donde incluso las cabeceras de Compañía se ubican en pueblos de pocos miles de habitantes; y alquilar o comprar en esas localidades no siempre es fácil.