El por qué de algunas cosas......

[Nefertari]

¿Por qué huelen bien los libros viejos?

El tacto y el olor son algunas de las razones por las que algunos dicen que nunca se pasarán al libro electrónico.
Cuando un buen lector tiene entre sus manos un libro viejo, no puede evitar abrirlo y plantar sus narices en las páginas amarillentas. Es un olor familiar… y agradable. Esto se debe a que los compuestos químicos utilizados (el pegamento, el papel, la tinta…) comienzan a descomponerse. Es en concreto el papel, que contiene lignina (el polímero más abundante en el mundo vegetal), el que da ese olor tan característico.

Cuando la lignina se oxida, no solo da lugar al papel amarillento, sino también desprende más olor. Y aquí es donde las narices del buen lector se vuelven finas: tras la humedad y varios toques de hierba aparece la lignina, que es prima hermana de la vainilla. ¡De ahí que nos resulte tan agradable!



Ahora entiendo por qué me gusta tanto el olor de los libros…..mmmmm….ese toque de vainilla es el súmmum.

Algo que no puede imitar el libro electrónico, aunque resulte muy cómo y practico en desplazamientos y se pueda llevar en una pequeña tarjeta toda una biblioteca.

[Alvarodt]

jajaja!, buena explicación, aunque la ventaja de los libros electrónicos es el espacio que se ahorra y la facilidad que supone buscar un dato!

[arevacoss]

¡Y una leche! Los libros electrónicos son unos achiperres sin alma, y encima hay que cargarlos las pilas ( otro cargador más dando la tabarra por la casa).
¿Vosotros habéis admirado la belleza de una biblioteca bien puesta?.....ahora intentad hacer lo mismo con esos artilugios con pantalla.
Un saludo y ¡arriba los libros de toda la vida!

[Trevelez]

Un servidor también se queda con los libros de toda la vida y con la vista que me quitarían los libros electrónicos.

[heraldo74]

Yo coincido con vosotros y con Pérez Reverte. Donde estén los libros de papel que se quite lo demás.
Como decía D. Arturo en un artículo, releer un libro en el que subrayamos hace años y poder comprobar que hemos cambiado de criterios en la vida y ahora no coincidimos con lo que en su día remarcamos...

[arevacoss]

Bueno. Eso será para D. Arturo. Yo cada vez me reafirmo más en mis convicciones. Puede ser pura y dura cabezonería, pero sigo sin bajarme del borrico.
Hablando de libros de otras épocas, hace pocos días revolviendo en un viejo pajar, vislumbré una maleta de madera que casi estaba tapada por la actividad de los componentes de la familia de los arácnidos. La rescaté de su ubicación, la quité el polvo y porquería que la cubría, y la abrí. Dentro había una gran porción de viejas revistas de cotilleo, y lo mejor, una cierta cantidad de libros viejos. Desprecié las revistas y me puse a curiosear en los libros. Todos eran reliquias infantiles de alguien muy querido y que ya se largó de este perro mundo. Una enciclopedia de Álvarez con todo lo indispensable que un chaval debe saber condensado en pocas páginas, unos cuentos con preciosos dibujos con las páginas juntadas con bramante sabiamente cosidas, una cuadernillo de caligrafía, un libro de lectura en el que se describen las distintas regiones españolas y sus particularidades a través del viaje que realizan dos hermanos a la busca de su padre, y unas cuartillas escritas primorosamente por su ausente propietario.
Todo un tesoro sentimental y editorial.
A ver como narices podemos sentir lo mismo con los artilugios electrónicos de ahora. ¡Ni de coña!

[Nefertari]

jajaja!, buena explicación, aunque la ventaja de los libros electrónicos es el espacio que se ahorra y la facilidad que supone buscar un dato!

Sin duda es su ventaja…..el poco espacio que requiere y la cantidad de libros que puede guardar.

[Nefertari]

¡Y una leche! Los libros electrónicos son unos achiperres sin alma, y encima hay que cargarlos las pilas ( otro cargador más dando la tabarra por la casa).
¿Vosotros habéis admirado la belleza de una biblioteca bien puesta?.....ahora intentad hacer lo mismo con esos artilugios con pantalla.
Un saludo y ¡arriba los libros de toda la vida!

Hombre……¿cómo no decirte que la belleza de una biblioteca clásica no tiene comparación con el cacharrín?

Eso sí, ya te quiero ver metido en faena de quitar el polvo a todos los libros, uno por uno, sin dejarte ninguna esquinita…..jejejejeje. Mucho mejor que tengas cierres con cristal, siempre protege más.

Me gusta el tacto del papel, su olor, como el paso del tiempo le da ese carácter amarillento, algunas veces sorprenderse al abrir un viejo libro y encontrarse algo dentro…..

Pero veamos alguna ventaja en ese cacharrin…..¿cuántos libros puedes llevarte en la maleta de viaje?....también resulta interesante poderle meter guías de información de ciudades o lugares cuando se visitan, una guía particular que nos puede contar la historia de lo que se está viendo, sin ir cargado con un carro de libros.

Una casa sin libros es como un cuerpo sin alma…..

[Nefertari]

Yo coincido con vosotros y con Pérez Reverte. Donde estén los libros de papel que se quite lo demás.
Como decía D. Arturo en un artículo, releer un libro en el que subrayamos hace años y poder comprobar que hemos cambiado de criterios en la vida y ahora no coincidimos con lo que en su día remarcamos...

Sí señor….y ver cómo hemos cambiado, evolucionado, madurado……o encontrar “tesoros” perdidos entre sus páginas.

[Nefertari]

Bueno. Eso será para D. Arturo. Yo cada vez me reafirmo más en mis convicciones. Puede ser pura y dura cabezonería, pero sigo sin bajarme del borrico.
Hablando de libros de otras épocas, hace pocos días revolviendo en un viejo pajar, vislumbré una maleta de madera que casi estaba tapada por la actividad de los componentes de la familia de los arácnidos. La rescaté de su ubicación, la quité el polvo y porquería que la cubría, y la abrí. Dentro había una gran porción de viejas revistas de cotilleo, y lo mejor, una cierta cantidad de libros viejos. Desprecié las revistas y me puse a curiosear en los libros. Todos eran reliquias infantiles de alguien muy querido y que ya se largó de este perro mundo. Una enciclopedia de Álvarez con todo lo indispensable que un chaval debe saber condensado en pocas páginas, unos cuentos con preciosos dibujos con las páginas juntadas con bramante sabiamente cosidas, una cuadernillo de caligrafía, un libro de lectura en el que se describen las distintas regiones españolas y sus particularidades a través del viaje que realizan dos hermanos a la busca de su padre, y unas cuartillas escritas primorosamente por su ausente propietario.
Todo un tesoro sentimental y editorial.
A ver como narices podemos sentir lo mismo con los artilugios electrónicos de ahora. ¡Ni de coña!

Si hablamos de sentimientos…..no hay comparación, no me despierta el cacharrín los sentimientos que me despiertan los libros, las historias, los descubrimientos de pequeños tesoros olvidados, o los que en un segundo se transforman en tesoros de alguien querido que ha entregado su petate…..