No puedo opinar sin correr el riesgo de decir tonterías o de meter la pata, ya que desconozco totalmente la realidad del conflicto y menos aun conozco las interioridades ni pormenores de la POLITICA INTERNACIONAL ( así, política con mayúsculas). Pero como me considero pacífico pero no pacifista, creo que siempre se mueve algo cuando aparece polvo en el camino.
Dicen los viven de la opinión, qué los comedores de hamburguesas se mueven por el temor a que las armas químicas caigan en manos de alguna panda de chalaos de los que tanto abundan por esas tierras de Alá; y sin llegar a creerme lo que dicen la mitad de la tropa ( y eran el padre y el hijo) pues también me preocupa esa posibilidad y algo tendrán que hacer, ya que con eso de que la lotería me ha premiado naciendo en occidente, resulta que me convierto en objetivo de forma automática.
Luego podemos entrar en el juego ese de las resoluciones de la ONU y las legalidades ilegales, de los vetos, de los votos, y toda esa parafernalia que sirve para crear cierto grado de equilibrio en el mundo. También podemos entrar en la yankyfobia o en lo contrario, que es hacer Nobel de la Paz a gachós que media hora antes eran catalogados de terroristas por los mismos que ahora les dan el pirulí.
Yo qué sé. De momento dicen que suben la gasolfa; pero cuando andan todos tranquilos y en su casa no se les ocurre bajarla….coño.