... muy posiblemente y como ya ha dicho nuestra cabeza más pensante Rajoy, haya que rescatar con dinero público. Pues NO ESTOY DE ACUERDO.
Cuando hubo beneficios a nosotros no nos dieron ni un duro, ¿por qué ahora que hay problemas yo tengo que aflojar el bolsillo? Ni me entra en la cabeza, ni me entrará.
El amigo Rato dimite y se queda tan pancho; ole ahí sus cojones. Mientras tanto, en estos dos años escasos que ha estado al frente de Caja Madrid primero y luego de Bankia, se habrá embolsado la nada despreciable cifra de 4 millones de euros. Más lo que ahora le corresponda por abandonar el cargo, que seguro que no será poco. Ya nos enteraremos en los próximos días.
Además, con el agravante, que todo ese dinero se le ha dado y se le va a dar por no saber qué hacer, o por haberlo hecho mal. Ya mismo a nosotros nos pagan de esa manera, máxime si encima hemos metido la pata por no hacer bien nuestro trabajo, o por haberlo hecho mal. He ahí la diferencia entre la casta y nosotros, o mejor dicho, lo que va quedando de nosotros.
Al amigo Rato también tenemos que agradecerle que en tiempos del Aznarín, privatizara lo que era público, las mejores empresas que había y hay en España: Repsol y Telefónica. Ole ahí sus santos cojones.
Pues veréis como pronto ocupará cualquier poltrona de esas que se pagan a millón, todo ello, por no saber hacerlo o por haberlo hecho mal.
Así nos va.