Un joven de 22 años vecino de Igualada ha muerto ahogado este mediodía en la playa del Miracle, en Tarragona. El joven se estaba bañando junto con unos compañeros cerca de una zona rocosa, en un extremo de la que es la playa más urbana de Tarragona. Por la tarde, un joven de 27 años, vecino de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat), ha fallecido en la playa del Garraf, en Sitges (Barcelona después de que se arrojara al mar para rescatar a una mujer, de 49 años, que estaba en apuros porque la arrastraba la corriente. En los dos casos el intenso oleaje que sacudía las dos playas ha dificultado a los fallecidos podeer llegar a la orilla.
En Tarragona, el equipo de emergencias que se ha desplazado hasta el lugar sospechan que el muchacho se ha podido golpear contra las rocas y que, en estado de semiinconsciencia, aún ha tenido más complicado escapar de las olas. A pesar de que un bañista que se encontraba en el lugar ha tratado de auxiliarle tan pronto como ha visto que el chico estaba en apuros, nada se ha podido hacer para rescatarle con vida.
Protección Civil ha informado de que sí ha tenido más suerte un compañero de la víctima que se estaba bañando en la misma zona y que, viendo el trágico trance que afectaba a su amigo, ha peleado hasta alcanzar la orilla por su propio pie.
El fatídico suceso tiene lugar cuando faltan solo tres días para que se abra la campaña de playas y la consejería de Interior proceda a regular con banderas de precaución el estado en que se encuentra el mar.
Por lo que respecta al suceso de Sitges, según han confirmado fuentes de Protección Civil, la mujer que pretendía rescatar el ahogado ha logrado salir del agua y ha sido atendida por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que ha acudido a la playa de Sitges.
El suceso de esta Sitges ha ocurrido sobre las 16:30 horas cuando el teléfono de emergencias 112 ha recibido una quincena de llamadas informando de que varias personas se habían tirado al agua para ayudar a una mujer que no podía salir del agua en la playa del Garraf, en una zona cerca del muelle de Llevant, junto al puerto de Sitges, por las corrientes y la mala mar.
Al parecer, un grupo de jóvenes se ha arrojado al mar para auxiliar a la señora, que no podía salir del agua arrastrada por la fuerte corriente. Cuando han salido del agua, uno de los jóvenes ha precisado asistencia médica, aunque no ha sido hospitalizado, al tiempo que comprobaban que uno de los muchachos que se había arrojado al agua no había logrado salir vivo.

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