Un concejal de IU lamenta que Froilán no se hubiera pegado un tiro en otro sitio
17 ABR 2012 | GACETA.ES
Manuel Sosa, edil de IU del Ayuntamiento de Badajoz, comentó que "hay cantidad de sitios en el cuerpo para pegarse un tiro".

El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Badajoz, Manuel Sosa, sembró la polémica cuando en una rueda de prensa la semana pasada comentó sobre el accidente de Froilán que lamentaba "que el nieto del Rey se haya pegado un tiro en el pie con la cantidad de sitios que hay en el cuerpo para pegarse un tiro".


http://www.intereconomia.com/noticia...ro-otro-sitio-


... Majísimo este concejal, culto como comunista que es . . . y digo culto porque habrá leído algunas cosas como estas, hablando de tiros y partiendo de sus ideas políticas:


Los principales personajes de existencia real, con los cuales se cruzó Baruj Kowenski durante el período que vivió, combatió y padeció prisión en la Unión Soviética de los primeros tiempos de la Revolución, son los siguientes: Felix Dzerzhinsky, Viacheslav Menzhinski, Hering Grigorevich Yagoda, Isaak Bábel y Semyon Budyonny. A continuación una breve semblanza de cada uno de ellos.

Felix Edmúndovich Dzerzhinski, fundador de la policía secreta bolchevique, conocida en los primeros tiempos como la “Cheka”: “Vserossiiskaya Chrezvychainaya Komissiya po Borbes Kontrrevolyutsiei i Sabotazhem” (Comisión extraordinaria para toda Rusia para combatir la contrarrevolución y el sabotaje), nació en 1877 en la ciudad de Vilna, actualmente capital de Lituania y entonces parte de Polonia bajo el dominio ruso. Dzerzhinski, que venía de familia aristocrática de origen polaco, de adolescente quería ser sacerdote jesuita, pero ya muy joven contactó con grupos marxistas y dejó de lado la religión. En 1895 se unió al Partido Socialdemócrata de Lituania y un año más tarde fue expulsado de la escuela, en Vilna, por distribuir propaganda subversiva. A partir de entonces pasó gran parte de su vida en la cárcel por causa de su actividad revolucionaria. Fue deportado a Siberia, donde permaneció entre los años 1897 y 1900, antes de exiliarse en Berlín. Allí se unió a la fracción Bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia y frecuentó a Lenin. Además, fue colaborador íntimo de Rosa Luxemburgo.

Amante de las letras, logró acabar sus estudios en Literatura en la Universidad de Moscú y pudo realizar cursos de postgrado en el extranjero. Sus allegados lo consideraban extremadamente educado, culto y encantador, pero en el fondo bastante siniestro.

En 1903 regresó a Moscú y participó en la Revolución Rusa de 1905, motivo por el cual fue apresado por la Ojrana (policía secreta zarista) y encarcelado hasta 1912, año en el que reanudó sus actividades políticas y de nuevo fue detenido en Moscú hasta marzo de 1917, cuando fue liberado por la revolución de febrero. Contrajo tuberculosis y, en una de las prisiones, la de Orel, donde también lo torturaron.

Durante la revolución de octubre formó parte del Comité Militar Revolucionario y se mantuvo al frente de la insurrección. Posteriormente asumió el encargo de organizar y dirigir la Cheka, tarea que llevó a cabo con gran eficacia y mano de hierro, especialmente después de iniciada la Guerra Civil, en mayo de 1918, cuando los bolcheviques impusieron lo que fue conocido como el “terror rojo”. Su personalidad siempre fue muy contradictoria: al tiempo que hacía detener a miles de opositores y sospechosos de serlo, promovía la construcción de hogares para niños huérfanos. No obstante, sus coetáneos asumen que el mayor sentimiento que inspiraba era el miedo. Un miedo que compartían casi todos sus camaradas. Murió de un infarto cardíaco el 20 de julio de 1926, cuando pronunciaba un discurso.

Viacheslav Rudolfovich Menzhinski

menginsk_158[1]Fue el segundo de Dzerzhinski al frente de la Cheka. Era un hombre más gris y discreto que su predecesor y la mayor parte de sus actuaciones importantes tuvieron lugar después de la muerte de Lenin y no en pleno apogeo revolucionario. Trotsky lo presenta en sus memorias como un aparente “don nadie”, un hombre débil que hacía todo lo que le mandaba Stalin. También él había sido un aristócrata polaco, hijo de un profesor de Petrogrado, ciudad en la que estudió derecho. Fue comisario de finanzas, pintaba con acuarelas y entendía de matemáticas y física. También hablaba diez idiomas y tocaba el piano decorosamente bien. Cuando tomó el mando de la Cheka (posteriormente GPU y después NKVD) amplió los poderes de la organización e infiltró a sus miembros en fábricas, comunidades campesinas e instituciones gubernamentales. Creó la red de campos de trabajos forzados y zonas de destierro en Siberia. Murió en 1934, según ciertas hipótesis envenenado por Yagoda, quien lo sucedió en la dirección del NKVD.

Hering Grigorovich Yagoda

150px-Genrikh_Yagoda[1]Se mantuvo al frente del NKVD de 1934 a 1936, cuando fue destituido por Stalin para ser reemplazado por Nicolái Yezhov (que fuera apodado, por sus mismos camaradas, “cosa monstruosa”).

Hijo de campesinos judíos, Yagoda tuvo el cargo de comisario de interior antes de dirigir la NKVD. Era físicamente corpulento y fuerte; tenía fama de hombre brutal, grosero e inculto. En la adolescencia estudió farmacia, y se dice que utilizaba el veneno para eliminar a sus adversarios, traidores, o, simplemente, todo aquel que pudiera hacerle sombra. Antes de ser ejecutado mediante un disparo en la nuca —en 1938, en la Lubyanka, prisión que él había dirigido y que, a la sazón, fuera la sede central de la NKVD— se lo acusó de haber envenenado a Menshinsky, Kirov, Máximo Gorki y otros, aunque lo razonable es pensar que no lo hizo por animadversión personal sino para cumplir con las órdenes secretas de Stalin.

J. Arch Getty, en su libro “La lógica del terror”, afirma lo siguiente:
Yagoda, jefe del NKVD, estaba bajo sospecha al menos desde el asesinato de Kirov, cuando el fracaso de su equipo a la hora de impedir el crimen había puesto en entredicho su competencia. Él se justificó alegando que siempre había considerado culpables a los secuaces de Zinoviev, Kamerev y Trotsky y había participado en sus juicios y represión durante el otoño de 1936. Pero desde el ataque contra Yenukidze a mediados de 1935, parecía que era siempre el partido, y no el NKVD, el que descubría los complots y las conspiraciones. Entre bastidores, la situación de Yagoda empeoró mucho más en 1936. Yezhov, con el apoyo de Stalin, se convirtió en el supervisor de las investigaciones del NKVD sobre los opositores, lo que socavó aún más la credibilidad y autoridad de Yagoda sobre la policía secreta. Los materiales procedentes de los archivos de yezhov demuestran que aspiraba a destronar a Yagoda de su puesto y nunca perdía ocasión de criticar al jefe del NKVD ante Stalin.
Además, cuando el antiguo opositor de derechas Mijail Tomsky se suicidó en agosto de 1936, dejó una carta en la que insinuaba que había sido Yagoda quien lo hizo entrar en le grupo opositor de derechas en 1928. Yezhov investigó esta acusación y, aunque informó a Stalin de que carecía de credibilidad, señaló que “se han descubierto tantas deficiencias en el trabajo del NKVD que no se pueden seguir tolerando”. Teniendo todos estos hechos en consideración, sorprende quizás que Yagoda durara tanto tiempo.



Isaak Bábel

babel[1]Bábel nació en una familia judía del gueto de Odessa durante un periodo en el que tuvo lugar el éxodo masivo de muchos judíos del Imperio Ruso. Sobrevivió el pogrom del año 1905, pero su abuelo Shoyl fue uno de los 300 judíos asesinados.

Para ingresar en el Instituto Comercial Nicolás I tuvo que sobresalir en la cuota judía — trazada por el régimen zarista para excluir a la juventud judía de la educación superior—. A pesar de que alcanzó los grados académicos para entrar, fue rechazado y el puesto se le otorgó a otro niño, cuyos padres sobornaron a las autoridades del colegio. Por tal motivo fue educado en su casa y en un año cumplió el currículo de dos años escolares. También estudió el Talmud, música clásica, e idioma y literatura francesa. Lector y admirador de Flaubert y Maupassant, Bábel comenzó escribiendo sus primeros cuentos en francés.

Después de postular en vano a la Universidad de Odessa (también por razones de cuotas), Bábel ingreso al Instituto de Comercio de Kiev, donde conoció a su futura esposa, Yevgenia Gronfein.

En 1915 se graduó y se trasladó a Petrogrado, (hoy San Petersburgo), desafiando las leyes que ordenaban el confinamiento de los judíos en la zona de residencia para ellos establecida por el régimen zarista. En la capital conoció a Máximo Gorki, que publicó algunos de sus cuentos en la revista Letopis.” Uno de los cuentos autobiográficos más famosos de Bábel, “El cuento de mi palomar” está dedicado a Gorki, a quien siempre consideró su gran amigo y maestro. El relato “La ventana del baño” lo consideró obsceno la censura oficial y Bábel fue acusado de violar el código penal 1001.

Bábel comentó sobre este periodo en Petrogrado: “Terminada la escuela me desplacé a Kíev y en 1915 a Petersburgo. En Petersburgo lo pasé muy mal, no tenía certificado de residencia y me ocultaba de la policía en la calle Púshkinskaya, en un sótano habitado por un camarero desgarrado y borracho. En ese año de 1915 empecé a llevar mis creaciones a las editoriales, pero me echaban de todas partes. Todos los redactores (el difunto Izmáilov, Possé y otros), me aconsejaban que me emplease en alguna tienda; no les hice caso y a fines de 1916 llegué hasta Gorki”.

En los siguientes siete años luchó por el comunismo soviético en la Guerra Civil Rusa, En 1920 se le otorgó el cargo de periodista en el famoso “Primer Ejército de Caballería” del mariscal de campo Semyon Budionny y fue testigo de la campaña militar en la guerra polaco-soviética, experiencia que utilizo más tarde para escribir su libro Caballería Roja. La falta de romanticismo revolucionario en sus crudas descripciones escritas sobre el conflicto armado le crearon muchos enemigos, entre ellos Budionny. La intervención de Gorki le ayudó a salvar la publicación del libro, que pronto sería traducido a varios idiomas.

En los años treinta Bábel publica menos y viaja con frecuencia a París, donde su esposa se había radicado en 1925. Las críticas llovieron sobre él, paradójicamente por escribir poco, aunque también acusándolo de formalista. Con respecto a su aparente baja productividad literaria, Bábel declaró en una entrevista: “Lo único que me brinda gran satisfacción es que no tengo que retractarme de nada de lo que he escrito nunca”. En su intervención en el congreso de escritores soviéticos de 1934 afirma que está convirtiéndose en un maestro de un nuevo género literario, el del silencio. Lo cierto es que escribía mucho y corregía más, pero por causa de su desengaño de la Revolución se resistía a dar a conocer sus textos. Así, sus originales se fueron empolvando hasta el día en que fue arrestado en Peredelkino y la policía confiscó sus manuscritos. Tras la confusa muerte de Gorki, en 1936, Bábel no ocultó su preocupación, de modo que en 1939 fue llevado a la Lubianka y, bajo la presión de los interrogatorios, “confesó” estar relacionado con los troskistas y haber planeado un atentado terrorista antibolchevique, además de ser un espía de Occidente. En enero de 1940 fue fusilado en la prisión de Butirka, en Moscú, aunque después se hizo circular la versión de que había muerto en 1941, en un campo de trabajo en Siberia. En enero de 1954, poco después de la muerte de Stalin, fue exonerado de todos los cargos.



Semión Mijáilovich Budyonny

170px-Semyon_Budyonny[1]Budyonny nació en 1883, en el seno de una familia de campesinos cosacos pobres del sur de Rusia. Trabajó como granjero hasta 1903, cuando fue alistado en el Ejército Imperial, luchando en la caballería en la Guerra Ruso-Japonesa de 1904-1905. Durante la Primera Guerra Mundial fue oficial y combatió en el Frente Occidental hasta que fue transferido al Frente del Cáucaso. Al producirse la Revolución Rusa del año 1917 tomó partido por ésta y fue dirigente de uno de los soviets de soldados de la zona del Cáucaso.

Al estallar la Guerra Civil, en 1918, organizó una fuerza de la Caballería Roja en la región del Don, la cual se convirtió en el Primer Ejército de Caballería del Ejército Rojo, que jugó un papel importante en la victoria bolchevique al rechazar el avance del general blanco Antón Denikin hacia Moscú. Posteriormente Budyonny ingresó en el Partido Comunista, en 1919.

En 1920, el Primer Ejército de Caballería tomó parte en la invasión de Polonia durante la Guerra Polaco-Soviética en la cual expulsó a las fuerzas polacas de Ucrania, rompiendo las líneas fronterizas del sur de Polonia. Sin embargo, las fuerzas bolcheviques sufrieron una dura derrota en la Batalla de Varsovia. A pesar del descalabro, Budyonny fue considerado uno de los héroes militares de la Rusia Soviética al finalizar la Guerra Civil.

En 1935 fue nombrado uno de los cinco primeros mariscales de la Unión Soviética, tres de los cuales resultaron ejecutados durante la Gran Purga de finales de los años 30, sobreviviendo Budyonny y Voroshílov. En 1937 comandó el Distrito Militar de Moscú, y durante la Guerra de Invierno las fuerzas soviéticas, con desastrosos resultados. A pesar de todo, en 1940 fue nombrado Vice-Ministro de Defensa.

En julio-septiembre de 1941 fue designado Comandante en Jefe de las fuerzas soviéticas en los Frentes Sudoccidental y del Sur, enfrentándose a la invasión alemana de Ucrania, que comenzó en junio. Sus fuerzas fueron rodeadas en la Batalla de Kiev, y ese desastre costó a la Unión Soviética un millón y medio de muertos o prisioneros: una de las mayores derrotas de la historia militar soviética.

En septiembre, Stalin cesó a Budyonny y lo reemplazó por Semión Timoshenko. Después fue puesto a cargo del Frente de Reserva (septiembre-octubre de 1941), Comandante en Jefe de la Dirección del Norte del Cáucaso (abril-mayo de 1942), Comandante del Frente del Norte del Cáucaso (mayo-agosto de 1942) y de la obsoleta Caballería Roja (desde 1943). A pesar de ser responsable (aunque acatando órdenes de Stalin) de algunas de las derrotas más catastróficas de la URSS, continuó siendo uno de los favoritos de Stalin y no sufrió ninguna represalia. Tras la guerra se jubiló como Héroe de la Unión Soviética. Murió a los noventa años, el 26 de octubre de 1973.


http://lassalvajesmuchachas.wordpres...volucion-rusa/


¿ sabía don Manuel Sosa estas historias ? . . . ¿ si ? ... pues a lo mejor no sabía esta otra y se la paso a contar:

:mariguano:-)