Las comunidades sin canales públicos podrán conceder licencias para cadenas privadas
Las que continúen en manos públicas deberán cumplir las normas de equilibrio presupuestario.

ANATOMÍA DEL DESPILFARRO

El actual modelo de televisiones autonómicas es un pozo si fondo para las cuentas públicas. Algunas de ellas destacan por su plantilla, muy superior a la de las privadas. La Radio Televisión Valenciana (RTVV), también conocidad como Canal 9, tiene empleadas a 1.800 personas, más gente que Telecinco, Antena 3 y La Sexta juntas.

Canal Sur (1.680 empleados) o Telemadrid (1.200) están en la misma senda, pero no son las únicas, según un reportaje publicado por El País el 4 de noviembre de 2011 --Las televisiones autonómicas, un agujero sin fondo y sin audiencia--. Desde la restitución de la democracia en 1976, excepto La Rioja, Navarra, Cantabria y Castilla y León, el andamiaje institucional de cada autonomía se ha apoyado también en una televisión pública pagada con una doble vía de ingresos, los presupuestos públicos y los ingresos publicitarios. Vascos, catalanes y gallegos fueron de los primeros en crear sus propias radios y televisiones con el objetivo, entre otros, de preservar y fomentar la lengua vernácula.

Un cuarto de siglo después, estas tres televisiones, junto a Canal Sur de Andalucía, y la reciente AragónTV, son las más arraigadas en su zona, aunque su media mensual casi siempre esté por debajo del 14%; es decir, la mayoría de gallegos ve canales diferentes a Tele Galicia, la mayoría de vascos, canales diferentes a los de Euskal Telebista (su canal en euskera solo lo sigue el 1,7% de los vascos) y parecido ocurre con los catalanes o los andaluces.

Se calcula que las 13 televisiones públicas autonómicas costaron al contribuyente casi 2.000 millones de euros en 2010, más un endeudamiento de 1.500 millones "por los déficits de explotación", según contaba aquel año el entonces presidente de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas, Alejandro Echevarría. En 2007, por ejemplo, en una jugada similar a la del Gobierno central con RTVE, la Generalitat de Cataluña se hizo cargo de la bola de nieve en forma de 1.000 millones de euros, hecha durante los 23 años de Gobierno de Pujol.

En total, las televisiones autonómicas emplean a 10.000 personas, "que hacen lo mismo que pueden hacer Telecinco o Antena 3 con 1.000 personas de plantilla", según explicó Echevarría en 2010.


http://www.periodistadigital.com/per...onomicas.shtml



:mariguano:-)