Desgraciadamente , en estas fechas en que el frío aprieta y hay que calentar las casas, un día sí y otro también nos llegan noticias de personas que mueren por incendios o por intoxicaciones derivadas de la combustión de diferentes combustibles. Generalmente suelen ocurrir en casas humildes o en el ámbito rural; aunque nadie puede verse libre de estas desgracias en un momento determinado.

Creo que hay causas que podrían evitarse con una serie de conocimientos básicos, y otros con buena voluntad y una pequeña ayuda por parte de esos guardias civiles que ejercen su profesión en medios rurales.

En primer lugar decir que hay que evitar conectar muchas líneas eléctricas a base de “ladrones” o las ahora más usadas “regletas”; sobre todo si se trata de aparatos eléctricos destinados a generar calor, ya que suelen ser de una potencia elevada, y las líneas eléctricas o “puntos de enchufe” no están conformadas para esas potencias tan elevadas (esto ocurre tanto en viviendas antiguas como en modernas). Incluso aunque aguanten durante un determinado tiempo, suelen recalentarse y terminar en un posible incendio si el uso se dilata en el tiempo. Por lo tanto hay que tratar de saber de antemano cuales son los “enchufes” destinados a potencias altas y los que son para elementos de baja potencia.

Otras de las causas habituales suele ser el secado de prendas colocándolas cerca de fuentes de calor tales como estufas eléctricas o de butano. Tratad de evitarlo por todos los medios. No hay problema cuando se trata de secar encima de los radiadores que utilizan agua caliente; aunque lo que si ocurre es que gastamos más energía en calentar el resto de la casa, ya que parte de esa energía se la “traga” la prenda que estamos secando, y por lo tanto gastamos más.

Es cierto que el humo mata; pero antes suele “avisar” y sobre todo se puede ver. Sin embargo hay otro elemento que no se ve y no se puede oler: los gases de la combustión; y estos no avisan.

Los gases destinados al uso casero utilizan productos que les dan un determinado olor. Si alguna vez lo detectáis, actuar con sumo cuidado. El encendido o apagado de un simple interruptor de luz puede ocasionar la tragedia así que nada de apagar o encender. Abrir puertas y ventanas e inmediatamente cerrar la llave de la bombona o la general de suministro de gas. Luego avisar a un especialista. Nada de revisiones caseras y menos aun utilizando cerillas o mecheros para detectar la fuga ( parece mentira pero hay gente que lo hace así).

Otro problema mortal es la mala combustión de estos tipos de gases. Si la llama no es azulada es que algo no funciona correctamente y corremos peligro. Que un especialista revise los aparatos.

Dependiendo del tipo de gas utilizado, este se acumulará en las partes bajas o en las altas. A nivel de usuario nos da igual. Nunca tapéis esas rejillas de ventilación que la ley nos obliga a tener; y menos aun si algún aparato de gas está en funcionamiento.
Esto es muy típico de las personas ya de edad. Los combustibles son muy caros y sienten que están desperdiciando calor. Lo que no saben es que están jugando con una ruleta rusa.

Mucho cuidado con los abuelos. Ellos han vivido en otro tipo de sociedad y la edad ayuda a que no comprendan, olviden, o confundan muchas cosas. Corregirlos en la medida de lo posible o tratad de eliminar las fuentes de peligro por elementos más seguros y modernos. A la larga se alegran.

También son causa de muertes los típicos braseros y los tiros de las chimeneas. Los braseros hay que eliminarlos drásticamente; y más aun si los usuarios son personas de edad avanzada. Y las chimeneas hay que limpiarlas y revisar los tiros de vez en cuando. Es muy bonito y peliculero eso de los leños y la lumbre, pero por desgracia hasta para eso hay que saber utilizarlo, y muchos jóvenes, en este caso, no tienen ni idea.

Por último hacer un llamamiento a aquellos que patrulláis por medios rurales. Hay pueblecitos casi deshabitados y en los que sus vecinos son personas ancianas. Prácticamente viven solos y aislados. Hay veces que se sabe que se mantienen vivos por el simple hecho de ver como han levantado una persiana cuando se levantan o la bajan cuando se acuestan, pero poco más. No estaría de más una visita de vez en cuando para que se sintieran acompañados y de paso darles algún consejo para su seguridad. Es posible que no abran a un paisano, pero siguen confiando en el uniforme de la GC, y pensad que pueden ser nuestros abuelos o nuestros padres.

Ya sé que a alguno le sonará esto a una chorrada; pero si solo sirve para una persona…bien empleado está.

PD. ¿Cuántos de vosotros tienen un TV en casa?.....todos. ¿ Y un simple extintor?.....¿