Muy excesivo y demasiado atrevido por tu parte llamar cobarde a quien no le da la gana ir, qué sabrás tú de la vida de los demás, lo que han hecho o dejado de hacer; ya me gustaría saber a mí lo que tú has hecho para atestiguar tu valentía, que por cierto sólo se supone a no ser que se demuestre lo contrario.