Buenas noches a todos: ¡¡Que tema tan interesante!!, y además importante. Felicito especialmente a ROSNAJERO por haberlo expuesto y a todos los demás por sus intervenciones que dan clara muestra de la situación de muchos Puestos de la Guardia Civil. Yo no voy a entrar en este tema actual porque dado a mi situación de retirado los tiempos son muy distintos a los de mi época en activo, pero si quiero participar: especialmente para hacer patente que una cosa es la función pública y otra más seria y moral es el sentido de conciencia de la RESPONSABILIDAD.
Si, ya sé que han pasado 47 años desde que ingresé en la Guardia Civil y que permanecí en activo casí 40, pero con sentido de la RESPONSABILIDAD, por ello creo en primer lugar que la conducta del responsable del Puesto y de su siguiente en la ordenanza de tomar conjuntamente el fin de semana LIBRE deja mucho que desear en cuanto a su concepto de RESPONSABILIDAD y más allá de su PROFESIONALIDAD. No dudo que el Puesto quedó en buenas manos por lo menos pundorosas y honradas según nos describe ROSNAJERO. Lamento estas situaciones que al parecer ya no tienen solución.
Y Ahora no hay dos sin tres: Si no os importa mucho leer os contaré: Allá por 197... (miradlo en la Historia), entró como Director General de la Guardia Civil el Teniente General Vega Rodriguez o Rodríguez Vega, no me paro a buscarlo.
El caso es que este señor había ingresado en el Cuerpo como Guardia y como tal hizo servicios hasta que logró pasar a ingrear en la Academia General Militar y salir de Teniente (pero no del Cuerpo), le pusimos como sobrenombre "EL GUARDIA VEGA".
Ya de Director General, lo primero que hizo fué sin encomendarse a nadie y sin previo aviso, personarse allá donde le parecía y pasar revista a Puestos que quedaban sobre su itinerario, hasta que llegó a uno (creo que fué en la provincia de Sevilla), que si tenía que tener pongamos 8 guardias, estaba reducido a la mitad con motivo de AGREGACIONES a determinads Planas Mayores, con lo que el Puesto quedaba ajustado a un Guardia de Puertas de 24 horas consucutivas como se hacían entonces, uno de oficio y cuartel, y una pareja de correrías entonces todavía a píe o a caballo.
No lo dudó un minuto, desde el mismo Puesto llamó a quien tuviera que llamar (Jefe de Comandancia, General de Zona o quierqa fuera) y ordenó que TODOS los agregados pasaran inmediatamente a sus destinos en plantilla, a prestar sus servicios.
A continuación hizo lo propio en su Dirección General, desagregar a todo aquel que no estuviera destinado y, finalmente dictó una Instrucción General que prohibía tal concepto de "agregaciones". Pues supuesto quedaba libre el concepto de CONCENTRACIONES de fuerza para caso necesario (En aquellas fechas los medios eran escasos y desplazar personal de las Comandancias Móviles, ya era en caso extremo.
Todos los Guardias aplaudimos la actitud y rectitud de este Director General (aunque era del Ejército), pero no nos equivocamos al presentir que duraría poco en el cargo, que le harían alguna "coloqueta" para que dejase de dirigir esta Institución. Creo que duró solo dos años.
Por eso el caso de ROSNAJERO me ha llamado la atención. En los tiempos que vivimos es incomprensible que los Puestos queden en cuadro y que con ello se perjudique no solo al ciudadano que tiene derecho a tener cerca de su residencia una unidad policial estatal que le atienda en lo mínimo y en lo máximo, y que se perjudique también y mucho a aquellos que no han tenido la suerte de ser "AGREGADOS" a otras funciones.
Disculpad lo extenso de mi comentario, pero me veo con la capacidad y fuerza moral para distinguir ente lo que es RESPONSABILIDAD y lo que es DESIDIA, que parece que se está instalando en algunos miembros de la Guardia Civil.