Prejuicios, prejuicios y prejuicios, más propios de otra época que de la actualidad, alguno debería hacérselo mirar, pero bueno! Ya solo falta que alguien diga que son propios de presos y marineros...jajaja!! Repito, tengo el tatuaje desde mucho antes de entrar y jamás, jamás, nadie me dijo nada y nunca se ha puesto en duda mi profesionalidad por ello.