Soy Guardia Civil desde el año 2008, y con la perspectiva que me dan los años de servicio que llevo, puedo decir sin temor a equivocarme que los procesos selectivos en este cuerpo son una verdadera vergüenza.

LOS POLILLAS: El acceso al cuerpo por las plazas reservadas para hijos de Guardia Civil en cualquier otro país de Europa probablemente estaría prohibido. No hay ninguna circunstancia objetiva en ellos que justifique el reservarles plaza alguna para acceder al funcionariado en el Reino de España. No se puede premiar en los hijos los méritos de los padres.

En este país sería impensable que el hijo de un inspector de hacienda tenga plazas propias o puntos de baremo para acceder a la misma oposición que su padre aprobó 24 años antes que él.

MILITARES: Otra cosa igual, La Guardia Civil se parece al Ejército lo mismo que un huevo a una castaña. También comparto trabajo y tengo amigos Guardias Civiles que provienen del ejército, y hasta ellos mismos lo dicen.

Por tanto, lo más justo para todos sería que las plazas se ofertaran para todo el mundo igual, y se dejaran de una puñetera vez de aplicar éste sistema que no respeta los principios de igualdad, merito y capacidad.

No se si veré el día en el que este cuerpo que vive en el siglo XXI deje de aplicar normas y privilegios del siglo XVI.