Coño Trévelez. Deja a un lado el taquito de jamón y el fino La Ina, que hoy andas un poco espeso.
¿Me ves tú dando mi confianza a Tomasín?..... (empleando el famoso e interpretativo término)…¡por los cojones!
De Cascallana y sus acólitos alcorconeros, mejor no hablar. Puede ser que un día de estos se vean los periódicos salpicados con alguna de sus múltiples trapacerías; y entonces os haréis una pequeña idea de cómo actuaba y quien era el gachó este.
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