Pues particularmente me es indiferente que dimita, se apunte a un curso de ganchillo, o compre entradas para el circo. Ellos serán juzgados por sus palabras y por sus actos. Son prisioneros de lo que dicen…..aunque no se diferencian de aquellos a los que critican: Donde dije digo, digo Diego, y ancha es Castilla.

Lo que me preocupa es que puedan existir personas con el poco respeto necesario para entrar haciendo el indio y por la fuerza en un sitio ( el que sea) donde hay otras personas que no se meten con nadie ni hacen ningún mal a nadie. Y si pienso que una de esas personas está como representante de una ciudad como Madrid…..entonces me da miedo. Y más miedo me da, cuando me doy cuenta que hay muchos compatriotas con capacidad de decisión que apoya o disculpa este tipo de actos.

Democracia, respeto, tolerancia…..algo no me cuadra.