Alucinarás más el día que tengas un juicio complicado, donde salgas imputado, llegarás al trabajo donde te criticarán tus compañeros de confianza que aprovechando lo difundiran en la calle el máximo posible, tengas que contratar un abogado para defenderte porque por un lado es el juicio y por otro el supermaravilloso expediente para depurar responsabilidades que automáticamente te abriran; alucinarás cuando tus mismos compañeros piensen que lo has hecho bien porque no das para más y que había otras opciones, con lo cual comprenderás el compañerismo real de la GC. Alucinarás cuando hagas un buen servicio y a ti te digan que es tú obligación y mientras veras como la medalla y productividad por ese servicio se la endosan a tu jefe de puesto, alucinarás cuando optes a una especialidad y te manden un informe negativo, normalito o con la opinión subjetiva de quien tengas de jefe. Alucinaras cuando un día salgas a la calle y algún paisano te cuente lo que se habla de ti y te diga que muchos de tu trabajo son los que han difundido lo bueno o lo malo, ...
En fin si te intriga porque se ha impuesto el ser "coincidente laboral" con el resto de compañeros, te diré que es la política de la GC, divide y venceras, que beneficia al mando y al cáracter militar; lo que conlleva a la política de vengo hago mi trabajo y mi vida personal con mi familia y amigos, que estan en la calle.
La DG vende a nivel interno que hay absentismo laboral y una gran falta de vocación pero calla que mucho de eso no es cierto, lo real es que ante la actitud medieval que esta impuesta en la GC ha provocado la actitud de hacer el trabajo y a dedicarme a mi vida personal. Y eso no gusta porque así se esta evolucionando, en contra del pensamiento de la DG que promueve que los guardias no piensen y sólo obedezcan las ordenes del mando, vamos como un ordenador personal.
Los últimos ejemplos los tienes en otros posts sobre turnos, equiparación salarial, situaciones en acto de servicio, ... la DG tira balones fuera siempre, pero calla que hace informes que pasan a los directores generales argumentando lo que les conviene a las escalas de mando, el resultado es que ya no estamos en el siglo XIX ni XVIII, y claro se opta por la demonización de cualquiera que opine en contra de la institución.
Un saludo.
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