Amigo Japones, entiendo tu desvelo porque no haya tiros de ningún tipo en ningún sitio, y en eso estoy contigo, pero me pregunto cómo vamos a guardar nuestras fronteras, pues eso de la libre circulación de personas me parece una utopía de muy altos vuelos. De hecho, hace ya mucho tiempo que uno de los muchos problemas por los que nuestra economía está por los suelos es el "café para todos", porque los españoles somos así de generosos, y cuando apenas nos llega para pagar nuestro café, somos capaces de invitar a medio mundo; luego ya se saben los resultados, si has gastado lo que no tenías.
Y esto no es que lo diga yo, sino que lo estamos viviendo en nuestras carnes día a día.
Esto se asemeja un poco al tema de las concertinas, instaladas en las vallas metálicas de esa misma frontera, que tan de moda se pusieron en los medios de comunicación hace unos meses; que si era una salvajada, que si pobrecitos, que si...
Y digo yo, a quién había que haberle pedido explicaciones, a las autoridades que instalaron esas concertinas, o al chorizo que intentaba pasar ilegalmente a través de ellas a nuestro país, porque yo le llamo chorizo a cualquiera que se salte la Ley a sabiendas, sin necesidad de que haya sido condenado por un Tribunal.
Si de verdad eres tan amigo de la libre circulación de personas, te invito a que las acojas en tu casa, les des de comer y las vistas y, por supuesto, le pagues el médico cada vez que lo necesiten.
Porque que yo sepa y entienda, cuando una persona formal quiere visitar otro país, lo hace legalmente... no ilegalmente.
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