Y así nos va en la Guardia Civil, unos a otros echando mierda; de arriba a abajo y de abajo a arriba. Yo por mi parte lo tengo muy claro, y debo ser el más tonto de la empresa. Me da igual lo que hagan los demás, yo haré lo que estime acorde a mi posición y exigencias, con la legalidad por delante. Pero mientras no cambiemos la mentalidad y concienciarnos de que todos somos engranajes del mismo reloj; donde los hay más grandes y más pequeños, pero todos necesarios para que esto funcione.