Bueno, quitemos hierro al asunto. Lo que está claro que cada lugar es un mundo, yo recuerdo hace años que tuvimos un gato adoptado en el Cuartel, le llamábamos "el garfil", el pobre estaba cojito y dormía en los calabozos, hacia mucha compañía al de puertas sobre todo por las noches (era super cariñoso y noble), todos le traíamos comida...y hasta le hicimos un Diploma nombrándolo Guardia Eventual!!! ...