Lo único que puede hacer la gentedesesperada es eso...estupideces. Estupideces tan sublimes comoapoyar a radicales excluyentes; porque una estupidez es dejarsellevar por extremistas políticos sin saber lo que proponen ni lo queencierran sus propuestas. Eso aquí y en Pernanbuco es una estupidezcomo la copa de un pino. Y lo peor es que este tipo de estupideces norepercuten unicamente en el sujeto pasivo; el sujeto pasivo somostodos y repercute en todos.¿Qué dicen hay problemas y nosengañan?....camarero....¡otra de gambas que estamos en puente!...yahora me desespero.
De las revoluciones siempre ha salidolo mismo: elimino a mis enemigos proponiendo mejoras al “pueblo”( lo entrecomillo ) y ahora chupo yo en nombre de la “voluntadpopular” ( otra vez entrecomillado ) y de paso doy trabajo a lossepultureros y ayudo al “reparto social” eliminando una porciónde bocas.
También habría que analizar eso deque la gente está “desesperada”. La gente, como tu la calificas,no se ha preocupado de nada mientras también chupaban de la tetasocial. Aquí se lleva denunciando las putadas, putadillas, yputadones de la política nacional desde el mismo momento en que sedividió a España en porciones parecidas a las de los quesitosmientras se proclamaba la sacrosanta “igualdad entre losespañoles”.....y una mierda. Ya vemos la igualdad y la justicia;pero todos los ahora “desesperados” tan contentos o mirando parael tendido.
Estos señores de podemos no son másque comunistas disfrazados de demócratas que han sabido aprovecharla coyuntura en que los aborregados españoles han sentido las garrasde lo que eran en realidad. Ya pasó la época en que “todos éramosricos” y ahora , como antes, buscan otra vez la salida fácil ycómoda de quienes, a sabiendas de como somos, ofrecen solucionesmilagrosas.
También hay otra lectura del caso. Lasmentalidades de izquierdas tradicionales se han visto tandepauperadas en lo único que las podía sostener (la supuestasuperioridad moral) que ahora no pueden dar la cara en función desus ideales ( los honrados y los radicales) y tratan de aprovechar laúnica salida de izquierdas que se les ofrece con la excusa esa del“todos son unos chorizos”. La estrategia es cojonuda: quedo bienporque elimino a los “quemados”, de paso también elimino a misoponentes politicos y arrastro en la deriva a parte de susseguidores, y pongo a mi ideología e el poder. La jugada esperfecta....siempre que se manipule adecuadamente a un pueblo tanfácil de manipular como el español, que está acostumbrado a seguirsoflamas y a que otros piensen por él.
Aquí todo seguirá igual o peor hastaque los españoles dejemos de tirarnos piedras unos a otros y nosmentalicemos que el progreso, la riqueza, la cultura, la prosperidad,la justicia, el trabajo, no nos lo tienen que dar; hay que buscarlo yeso solo se hace con responsabilidad, con seriedad, con inteligenciay con trabajo. El día que nos planteemos lo que nosotros podemoshacer por los demás y por nosotros mismos, en vez de demandar lo queel estado tiene que darnos; ese día empezaremos a ver la luz alfinal del túnel histórico de España. Mientras seguiremostropezando en la misma piedra una y otra vez.
Y se me olvidaba. Con un comunista nose puede dialogar nunca...ellos siempre llevan la razón y además selo creen . Y si alguno lo duda.....no hay más que darse una vueltapor la historia del comunismo y sacar conclusiones.
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