Yo en el 2003, que me ocurrió el hecho, pude darme de baja psicológica, y optar por otra vía, otro gallo me cantaría ahora.

Pero no, seguí trabajando hasta el último día, así me luce el pelo ahora.

Hasta el instructor de las diligencias intento sobreseer el caso, pero una fiscal, por la democracia, recurrió, y hubo vista oral, directamente fusilado al salir del juicio.