Al leer el tema, antes de entrar lo primero que me ha pasado por la cabeza es una pregunta, ¿para qué un arma larga si muchas veces no tenemos en cuenta algo tan sencillo como la seguridad al parar un vehículo, o al tener que mirar algo dejando fuera de vista a una o varias personas? Salgo de servicio y muchas veces veo a compañeros cómo paran un vehículo y se ponen delante de la puerta. O cómo estoy identificando o preguntando a alguien y resulta que veo al compañero cómo está medio por las nubes porque parece algo rutinario. El principal factor de ataque es la sorpresa, no te esperas que te venga un fulano con un arma así de buenas a primeras, menos todavía como ha pasado en Francia, pegando tiros. Eso ocurre en situaciones cotidianas durante el servicio. Algo que debemos tener siempre bien presente, siempre, es que la persona o personas que tenemos delante no los conocemos, no sabemos qué hay en su vida o sus circunstancias. Por muy buena apariencia que tenga, hay que estar siempre con las orejas levantadas y atentos. La rutina es mortal y nos relajamos, descuidamos aspectos fundamentales sobre la seguridad. No digo que esto vaya a parar balas, pero por ello la pregunta que me hacía antes, para qué queremos armas largas si el que está con ella anda en un control sacándose los mocos porque está aburro. Y si encima a todo esto unimos que el delincuente sabe quién eres y nosotros no sabemos quién es con tanta gente como hay, es sencillo, va a ti a tiro hecho y hasta luego lucas. Nosotros no podemos hacer lo mismo hasta estar seguros. Un arma contribuye a la defensa, pero la premisa fundamental es la atención y seriedad a la hora de realizar nuestros cometidos, vigilando y pendientes en todo nuestro alrededor. Lo del arma larga como apoyo está muy bien, pero si estamos pelados de chalecos y muchas más cosas, ya podemos pedir granadas que nos van a dar un pimiento. Espero haberme explicado, mi intención es deciros que las orejas hay que tenerlas levantadas siempre, sean buenos o malos tiempos. La relajación en el servicio es la causa de muchas desgracias, la rutina diaria, pero sólo hace falta una vez para tener el game over.
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