Hay un dicho que dice eso de que las palabras se las lleva el viento. Por suerte o por desgracia es así tanto en lo bueno como en lo malo. Personalmente y a estas alturas de curso, ya no creo ni en los seres de luz ni en los entes malignos cuyo objetivo final es destruir todo lo que encuentran a su paso, en este caso España, la Guardia Civil y nuestro sistema democrático. Y mucho menos, cuando los que más lanzan el aviso sobre este peligro incipiente, son los que han manejado y manejan el cortijo hasta la fecha de forma ineficaz. Sí quiero decir una cosa que no va a gustar nada aquí. Nosotros como colectivo, al igual que el CNP somos un tanto sectáreos. Cualquiera que hable mal de nosotros en algún punto ya tiene la cruz. Ya sea el coletas o perico de los palotes porque eso es sinónimo de que no quiere a la Guardia Civil. Y está bien el corporativismo orientado a apoyarnos como colectivo a la hora de luchar por derechos profesionales, condiciones de vida en general y sobre todo ante actuaciones concretas donde sino nos apoyamos entre nosotros, mal vamos pero luego a la hora de verdad, somos uno de los colectivos menos solidarios y valientes en cuanto a dar la cara por el compañero de turno que tienes al lado o a la hora de pararle los pies al mando cacique de turno aún cuando sus órdenes sean cuando menos cuestionables. Sí, aquí en el foro o rajando en los vestuarios todo el mundo es la caña, pero a la hora de la verdad cada uno va a la suya, palmadita en la espalda y búscate la vida. Vamos, que tengo una preocupación encima enorme con la amenaza podemita que se cierne sobre nosotros en relación a mi situación profesional en el Cuerpo....

Ponerse a temblar pensando en que si Errejón es Ministro del Interior va a vengarse de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o que si Iglesias llega a vicepresidente o lo que sea va a perpetrar un Golpe de Estado tal y como dejan entrever ciertos voceros cuando menos dudosos, me resulta tan surrealista que me lo debo tomar a broma. Cuando el coletas se emociona viendo a una manifestante agredir a un policía, lo entiendo desde el punto de vista de alguien cuya tesis para ser Doctor Cum Laude en Ciencias Políticas trata sobre la desobediencia civil y la protesta social frente a situaciones o acciones de gobierno de manifiesta injusticia (al menos en su criterio), más allá del hecho de pegarle al policía. Lo que le emociona es la rebeldía y la lucha social. Nada nuevo ni que sorprenda dentro del espectro ideológico del que proviene. Los referentes ideológicos, políticos y sociales de Pablemos y el coletariado ya los conozco sin falta de verlo en videos, así como los de otros que gobiernan en este momento o ya han gobernado y con los que tampoco me identifico precisamente aunque no salgan videos suyos por ahí.

Este clima de psicosis colectiva y pánico a Podemos es tan cansino como absurdo. Si un partido como Podemos llega a gobernar España algún día, y una figura como Pablo Iglesias llega a presidente , lo preocupante y lo que deberíamos analizar son los causas y no la consecuencia. No veo yo a Podemos jamás en una situación de mayoría y libertad de movimiento como la que ha desaprovechando el PP recientemente o el PSOE en su momento. No lo veo siquiera gobernando en mayoría simple pero de llegar a producirse, habrá que ver cual es la situación que ha llevado a eso y el nivel de torpeza, corrupción o falta de capacidad de los partidos que lo tienen a huevo para gobernar a poco que hicieran las cosas de manera más limpia y coherente, a la hora de regenerarse renovando su estructura y sobre todo sabiendo dar respuesta a los problemas de nuestra Sociedad. Un partido y un movimiento como el de Podemos, ya no gobernando sino su mera existencia y el nivel de protagonismo adquirido, solo tiene sentido en un panorama tan precario como el actual. Como ejemplo, a Grecia no la hundió Syriza por muchas milongas que nos quieran contar, ya estaba hundida y arrasada cuando llegaron estos últimos.

Y una última cosa, a mi me alejan bastantes cosas del coletariado, partiendo ya del hecho de que cada día son más políticos al uso y copiando lo peor de ellos, así como la escasa confianza que me generarían gestionando un País, pero no por las fantochadas y las chorradas del coletas en algún video, o porque vengan a llevárselo todo por delante, sino porque dirigir un País y asumir decisiones impopulares, va mucho más allá de poses, buena labia, demagogia y una habilidad excepcional para llegar a parte de la sociedad, pero me parece perfecta su aparición y que anden pululando por ahí. No deja de ser un contrapunto necesario a los partidos políticos tradicionales y una amenaza que les obliga a estos a evolucionar. Aquí hasta que llegó la perroflautada famosa, era toda una balsa de aceite y un sistema totalmente bajo control, donde ya estaban claros los pactos de antemano y el yo te dejo hacer aquí y tú miras para otro lado allá y ahora cuando menos, ya anda el gallinero revuelto y no va a quedar otra que hacer cambios.