Hablar de corrupción y citar esos casos es marear la perdiz, hacer el ridículo e impedir, desviando los focos que se investiguen las verdaderas corruptelas que se dan a diario.
Denuncia como se dan las vacantes de l.d. a los menos preparados, pero más enchufados.
Como se crean puestos para determinadas personas, se declaran desiertas vacantes hasta que el enchufado pueda pedir.
Como se distribuye la productividad, convirtiendo por ejemplo a los agentes de tráfico en esbirros del sheriff de Nottingham.
Como se amuebla, con televisor plano incluido, los pabellones de los generales.
Pero publicar esas chorradas, es más bien fruto de una venganza que de la verdadera necesidad de denunciar irregularidades...
.
Marcadores