Sigo con el “clavario” de la obra; pero con un par de chupitos de orujo parece que todo estuviese más ordenado. La jefa no dice nada…no me habla.
No tengo mucho tiempo para contestar; aunque me fastidia que escribas como los operarios de la antigua RENFE: casi en plan telegráfico. Personalmente me muevo mejor en el lenguaje literario. El de oficinas lo emparejo con el actual que emplea mucha gente ( ya no solo los chavales) con los móviles.
Solo decirte que da la sensación de que quieres circunscribir la problemática en una época determinada y dentro de los parámetros económicos y sociales actuales; y como decía aquél, lo considero un “craso error”. Ya lo he apuntado en otras ocasiones; no podemos describir un río solo con la imagen que nos ofrece en la desembocadura; hay que ver y analizar desde las sus fuentes de nacimiento; solo entonces conoceremos de verdad al río.
De la actual conformación territorial española nacida de la democracia, hay mucho, pero mucho que hablar y analizar; así de sus padres y madres , de sus intereses y de sus cobardías, de sus aciertos y de sus enormes y carísimas meteduras de pata ( aunque parece que todo Cristo anda contento y lo acepta). Ese tema nos llevaría cientos de páginas desarrollarlo con un mínimo de coherencia; y efectivamente hay dos parámetros fundamentales que lo marcan: la dualidad poder/ dinero, y el nacionalismo cateto ( digo cateto, no paleto, que es distinto)
Supongo que sabrás que el concepto nacionalista es relativamente nuevo. Se crea artificialmente a la sombra de la resolución colonialista europea y posteriormente se afianza en la manipulación cultural interesada para la obtención del primer parámetro ( poder-dinero)
Bueno ya seguiré cuando pueda centrarme algo mejor. Dejo el debate en manos de la “flor de la huerta levantina” . Qué también sabe y conoce de qué va el asunto.
Un saludo.